martes, 20 de enero de 2009

Aunque tú no lo sepas


Bueno pues he rescatado esto del baúl de las letras olvidadas y aunque lo escribí para alguien sé que a esa persona no le importará verlo por aquí.

Aunque tú no lo sepas...

El silencio marcaba los pasos de una habitación vacía, la poca luz del atardecer se filtraba por la ventana como línea que muere en la inmensidad del tul negro de la eterna noche y allí frente a un vaso vacío veía deshojar los días de un calendarío, poco a poco se acercaba, casi de puntillas el círculo rojo que marqué aquel lejano día de mi memoria. No importaban los días, ni siquiera el tiempo, todo se veía tan vacío sin aquel cuerpo que llenara mis noches... y sólo necesitaba cerrar los ojos para que el silencio se rompiera con el sonido de sus pasos subiendo la escalera, con susurros de sus palabras que llegaban hasta mis oídos y hacían desgarrar notas en mi guitarra, acordes que se llevara con su adiós, dejando su perfume que impregna las canciones de melancolía que ni siquiera soy capaz de componer, canciones que dibujé en su cuerpo con mis manos mientras tocaba el piano en el convertí su piel. ¿dónde te fuiste musa de lo intemporal? no fui capaz de seguir la estela de tus sueños y ahora me encuentro remendando los mios, incapaz de vender el recuerdo de tus imágenes a cambio de comprar sueños nuevos que me hagan despegar las alas de la imaginación. No soy capaz de desterrarte al desierto de mi olvido, al vacío de mis días, al silencio de un mañana, me quedé anclada en tu mirada intentando escribir mi vida, intentando amarrarte al ahora de mis noches; rayando el Cd de aquella canción que hicimos nuestra. Y he vuelto a pasear por aquellas calles donde me robaste mis primeros besos, por aquellos rincones donde perdí la inocencia, por aquella maqueta que llamamos ciudad búscando en ella un ápice de ti, una huella que me indique que fuiste real entre mis sábanas, un algo que diga que aunque tú no lo sepas te sigo amando. La canción ha dejado de sonar poniendo punto y final al capítulo del libro que decidimos escribir juntos, es sólo un adiós más pero aún así es un adiós, no dejo de tatarearla... quien sabe si mañana volverá a sonar con acordes de pasión.

Aunque tú no lo sepas me he inventado tu nombre...

viernes, 16 de enero de 2009

Premio Symbelmine


Bueno pues hace un par de días recibí este premio de parte de un buen amigo y me copio lo que él puso para explicar de que va


"Symbelmine son aquellas flores que, según Tolkien, crecen sobre las tumbas de los reyes Rohirrin. Flores también conocidas como "no me olvides". La idea es otorgar este premio en agradecimiento a los blogs, premiando su trabajo y como un motivo más para estrechar lazos existentes, para que así, no nos olvidemos de esos blogs que hacen que cada día queramos seguir haciendo lo que hacemos".

Las normas del premio son éstas:

1 - Elegir 7 blogs o sitios de Internet que por su calidad, su afinidad o cualquier razón hayan conseguido establecer un vínculo que desees reforzar y premiar con un premio y enlazarlos en el post escrito.

2 - Escribir un post mostrando el premio, citar el nombre del blog o web que te lo regala y notificar a tus elegidos con un comentario.

3 - Opcional: Exhibir el premio en tu blog.

Bueno pues tengo que nominar a 7 blogs y premiarlos y mis nominados son:

1. Edgar León por su blog E.L. (Spin-Off): Edgar te lo doy porque sabes que eres demasiado importante en mi vida, sinceramente aunque tu blog fuera una mierda... también te lo daría pero el caso es que me encanta como escribes, sabes que desde la primera vez que leí como escribías me tienes como fan. Tienes una sensibilidad inmensa para escribir y deberías de hacerlo más a menudo, sé que algún día escribirás un libro. Felicidades por tu blog.

2. Juan Luis por su blog Postales desde el Parnaso: Porque siempre serás mi niño y porque aunque es muy dificil a veces comprender la profundidad de tus escritos y sé que no todo el mundo lo entiende para mí eres demasiado transparente. Felicidades a ti también por el blog, y una pequeña reprimenda... actualízalo!!!

3. Manu por sus blogs PIECES OF MYSELF y Reflexiones personales y otras divagaciones: porque aunque sé que ya lo tienes me hace mucha ilusión devolvértelo!!! sé que te lo mereces de corazón y porque... conseguiste engacharme a esto!!! Felicidades por el blog!!!

4. Sibi por su blog Nastka's Dreams : porque eres una persona muy especial y aunque ahora no sean los mejores momentos y el blog te sirva para desahogarte, me sigue encantando leerte. Besos cielo y felicidades

5. María por su blog Aprendiendo a ver el cielo más azul porque me encanta como escribes y tus comentarios, todos necesitamos ver el cielo más azul siempre.

6. Loren por su blog CAJON DE VIDA: porque me gusta mucho su blog y me tiene que ayudar a poner el mio algo más estético.

7. Aïcha por su blog My Only Hope: porque me parece que tiene una gran sensibilidad y en su blog lo demuestra, ánimo para los exámenes, aunque ya sé que lo tienes, te lo mereces doble.

8. Anita patata frita por su blog Anita Patata Frita vol.3: porque me encanta tu blog, me rio muchísimo con tus comentarios y me he vuelto adicta y tengo que pasar todos los días por ahí como por el correo. Aunque también lo tienes, te mereces el reconocimiento y te lo devuelvo.

9. Alex por su blog continues walking: por atreverse a hacerse un blog, paciencia los primeros pasos siempre son los más difíciles.

Bueno sé que me he pasado en dos pero creo que todos os lo mereceis y como algunos ya lo teníais... pues no cuenta jajajajaja.

FELICIDADES por todos vuestros blogs.

sábado, 10 de enero de 2009

Un hilo en equilibrio



La vida como diría una de las divas de la canción la vida es un hilo en equilibrio y creo que nada podría recriminar ante eso, es hilo y con él vamos tejiendo los momentos, los recuerdos, los instantes a veces nos toca destejer lo que ya habíamos bordado y olvidar actos desagradables, otros nos falta tiempo para dibujar todo lo que queremos pintar, al fin y al cabo somos nosotros mismos quienes determinamos nuestro destino.

Habíamos quedado para tomar café como tantas otras tardes, como siempre el reloj no fue puntual y esta vez me tocó esperar a mí, hacía frio en la acera pero era una agradable sensación el sentir la protección de la bufanda en mi cuello, el frio me hacía sentir más viva, como si la sangre en mis venas me hiciera inmortal o al menos así me sentía después de que hacia apenas unos días casi hubiera encontrado la muerte entre un amasijo de hierros en el que se había convertido mi ambulancia. De repente cuando el semáforo para los peatones cambió a verde y empezó a sonar ese pajarito que siempre me hacía gracia y pensar que si cerraba los ojos estaría en un bosque con un ave en alguna rama que habría cogido un resfriado y estaría algo ronca, entonces le vi, venía por el paso de cebra con paso firme, parecía que acabara de salir de un iglú con las pieles polares, siempre ha sido un exagerado, eso me hizo sonreír para mis adentros, cuando nos encontramos de frente le miré a los ojos y no pude disimular la felicidad que mostraba mi rostro, estaba feliz de verle, de tenerle delante de mí, no pude soportarlo más y me lancé a sus brazos, allí me sentí como una niña pequeña que vuelve a casa, él me estrujo entre sus brazos y acercó su cara a mi cabello como queriendo quedarse con todo el perfume de mi champú, miró con cierto desagrado las grapas que sujetaban mis cabellos intentando cerrar la herida abierta y como queriendo quitar todo el dolor me besó el pelo, yo no podía separarme de sus brazos, entonces él me sujetó por los hombros y me separó un poco de su cuerpo, como queriendo comprobar que estaba entera, que no había nada en mi cuerpo que no estuviera o que estuviera fuera de su lugar, me sonrió con esa media sonrisa que me hacía derretirme por dentro y me dijo
- Hola enana
- Hola- le contesté y le susurré al oído un "te he echado de menos" que no alcanzó a escuchar, pero no hacían falta las palabras entre nosotros.
Sonrisas que lo hablaban todo, miradas que no escondían secretos, silencios que se llenaban de sueños, toda la magia de la navidad pasada nos arropaba como queriendo detener ese instante, como la escena final de una película romántica donde después de miles de calamidades y de impedimentos los protagonistas acaban juntos.
Me agarró por la cintura, como creyendo que en cualquier momento podría caerme al suelo y con aire protector nos dirigimos al interior de la cafetería. Una vez allí con un chocolante caliente con caramelo entre las manos me entregó un Cd, en él sabía perfectamente lo que había, mi canción, aquella que "le había pedido" a los reyes magos.
- Cántamela por favor- le dije con carita de niña buena y morritos.
Y comenzó a susurrarmela despacido y con aire melancólico al oído, creí que en ese instante podría morir y aún así seguiría siendo la mujer más feliz del mundo.
Abrió los paquetes que los magos de oriente habían dejado bajo mi árbol con su nombre y la felicidad afloró a sus mejillas como si de un niño pequeño se tratase, era como magia hecha realidad, no pude dejar de ser feliz, era como si todo se irradiase y parecieramos dos niños jugando a ser Peter Pan y Campanilla. La conversación siguió, contándonos todas las cosas que nos habían preocupado los días pasados en los que no nos habíamos visto, los planes que teníamos, los sueños y promesas para el año nuevo que comenzaba a dar sus primeros pasos, todo iba genial hasta que salió la eterna pregunta...
- ¿qué somos peque?- le dije, y en ese momento me sentí estúpida, llevaba evitando esa conversación desde que nos vimos y ahí estaba yo como una idiota dejando que mi subconsciente me traicionara.
- Somos amigos, ¿no?- contestó con indiferencia, pero sabiendo que la tormenta se acercaba sin piedad.
- ¿amigos? ¿no te has dado cuenta que yo te amo?- dije dejando esa palabra en el aire como si de la hoja de una guillotina que amenaza con cortar el ambiente se tratara.
- pero... yo no lo sé, yo... no estoy preparado para ser algo más, sería injusto para ti tener una relación cuando yo no te amaría como tú te mereces, cuando tú empezarías a un nivel de amor al que yo no sé siquiera si puedo llegar... ¿lo entiendes? sólo podemos ser amigos- y la palabra amigos en ese momento se convirtió en mi peor pesadilla, era como si me hubiera llamado puta, creo que si me hubiera llamado puta me habría hecho menos daño.
-claro, amigos...- dije sin pensar en nada más que en que el mundo se había vuelto un lugar inhóspito.
- enana ¿que pasa?- dijo con aire preocupado.
-nada, nunca pasa nada- dije
- pero claro que pasa, ¿no te das cuenta que te ha cambiado la cara?
-no me ha cambiado la cara, sigo siendo la misma- dije sacandole la lengua, intentando disimular que no me pasaba nada, aunque me sentía como si un agujero negro se hubiera llevado toda la felicidad acumulada en mis casi 27 años.
- no te ves, pero cuando hablamos de esto... siento hacerte daño- dijo con una culpabilidad que hubiera enternecido a Hitler.
- pero... ¿no te das cuenta que no podemos ser amigos? ¿no eres capaz de ver que yo siento cosas por ti que me impiden ser tu amiga? no te veo como mi amigo- dije siendo sincera plenamente y su cara cambió como si la bomba de hiroshima hubiera caído de pleno en su alma.
-¿me estás diciendo que te vas a ir de mi vida? ¿Qué no podemos ser nada?- dijo dejando que las palabras desgarraran el silencio como si estuvieramos sólos, como si nada importara, como si la vida le fuera en ello y luchara contra las lágrimas que intentaban decir que ellas también me echarían de menos.
- pues creo que quizás sería lo mejor, no quiero que te vayas de mi vida pero yo no puedo ser tu amiga y tú no puedes ser mi pareja... no quedan más opciones, ¿no?
- Ana- dijo con aire serio, utilizando mi nombre por primera vez- No imagino la vida sin ti
- entonces... ¿qué nos queda? ¿por qué me dices eso?
- porque soy sincero, no puedo imaginarla, si tengo que tener algo contigo para que sigas en mi vida, tengamoslo- y quizás era lo que llevaba esperando meses pero... el orgullo me podía.
-no, así no, si tenemos algo será porque tú también quieras tenerlo, no porque yo no salga de tu vida.
-pero no quiero que te vayas- dijo con tristeza en la mirada
-ni yo quiero ni que te vayas ni irme, pero nos estamos haciendo daño
-¿por qué no lo intentamos ambos?
-¿intentar que?
-yo intentaré verte con ojos de deseo y tú con los de una amiga, intentemos llegar a un punto medio y veamos donde nos lleva el destino- me dijo como si de un genio que acaba de descubrir la relatividad se tratase y entonces lo supe... no podiamos vivir el uno sin el otro, sólo nos quedaba esperar que el tiempo nos diera la razón a alguno de los dos. Sonreí
-Tienes razón, no necesitamos ser amigos, ni pareja, no necesitamos etiquetar nuestra relación con ningún nombre, somos sólo nosotros, tú y yo, yo estoy en tu vida y tú en la mia, para siempre, ¿qué más da lo que seamos?
Nos miramos y nos entendimos, supimos que la guerra no había terminado, pero teníamos una pequeña tregua, quién se alzara triunfador sería cuestión de tiempo, pero ni todas las batallas del mundo conseguirían que no estuvieramos juntos al fin y al cabo... eramos nosotros.