
Bueno pues he rescatado esto del baúl de las letras olvidadas y aunque lo escribí para alguien sé que a esa persona no le importará verlo por aquí.
Aunque tú no lo sepas...
El silencio marcaba los pasos de una habitación vacía, la poca luz del atardecer se filtraba por la ventana como línea que muere en la inmensidad del tul negro de la eterna noche y allí frente a un vaso vacío veía deshojar los días de un calendarío, poco a poco se acercaba, casi de puntillas el círculo rojo que marqué aquel lejano día de mi memoria. No importaban los días, ni siquiera el tiempo, todo se veía tan vacío sin aquel cuerpo que llenara mis noches... y sólo necesitaba cerrar los ojos para que el silencio se rompiera con el sonido de sus pasos subiendo la escalera, con susurros de sus palabras que llegaban hasta mis oídos y hacían desgarrar notas en mi guitarra, acordes que se llevara con su adiós, dejando su perfume que impregna las canciones de melancolía que ni siquiera soy capaz de componer, canciones que dibujé en su cuerpo con mis manos mientras tocaba el piano en el convertí su piel. ¿dónde te fuiste musa de lo intemporal? no fui capaz de seguir la estela de tus sueños y ahora me encuentro remendando los mios, incapaz de vender el recuerdo de tus imágenes a cambio de comprar sueños nuevos que me hagan despegar las alas de la imaginación. No soy capaz de desterrarte al desierto de mi olvido, al vacío de mis días, al silencio de un mañana, me quedé anclada en tu mirada intentando escribir mi vida, intentando amarrarte al ahora de mis noches; rayando el Cd de aquella canción que hicimos nuestra. Y he vuelto a pasear por aquellas calles donde me robaste mis primeros besos, por aquellos rincones donde perdí la inocencia, por aquella maqueta que llamamos ciudad búscando en ella un ápice de ti, una huella que me indique que fuiste real entre mis sábanas, un algo que diga que aunque tú no lo sepas te sigo amando. La canción ha dejado de sonar poniendo punto y final al capítulo del libro que decidimos escribir juntos, es sólo un adiós más pero aún así es un adiós, no dejo de tatarearla... quien sabe si mañana volverá a sonar con acordes de pasión.
Aunque tú no lo sepas me he inventado tu nombre...