lunes, 22 de diciembre de 2008


Hoy fue un día más del calendario que pasa sin detenerse, pero me siento aqui delante de una nueva entrada porque siento que mi alma clama escribir, decir que hoy me siento sola, estoy rodeada de personas que me quieren, que me apoyan en todo lo que hago aunque me equivoque y aún así me siento sola, vacía, necesito un corazón que comience a latir por mí, algo que haga que mi sangre llegue a mis mejillas y arranque un pinceladas de rubores cuando le mire, quiero volver a los 15 años y sentirme una colegiala con uniforme que va suspirando por las esquinas tras el chico con el que sueña.
Quiero creer en el amor, ese sentimiento que usamos tan a la ligera y que todos soñamos tener a pesar del daño que luego nos acarreará. Sentirme amada por un momento y dejar de pensar que me he equivocado, que estoy dándome cuenta de las verdades ocultas, que callamos lo que no somos capaces de decirnos mientras nos miramos a lo ojos. Amigos, amigos que no son amigos, que nunca lo serán, pero amigos, palabras que llenan los vacios de miradas, silencios que comparten la ausencia de besos, sonrisas forzadas que enmascaran conversaciones prohibidas y una caja donde esconder los sentimientos, una caja con un gran candado que se convierte en la pandora de mi existencia, que atormenta con estallar en una tormenta de relampagos de reproches, al fin y al cabo... somos amigos, ¿no?

Amigos donde los sentimientos traspasan la línea del cariño, entonces te das cuenta que... no podemos ser amigos, no cuando yo te amo, no cuando yo no te veo con los ojos de una amiga, sino con los de una enamorada, pero... no quiero perderte, no puedo permitirme estar lejos, a pesar de ello... necesito salir corriendo de aquí, huir a un lugar donde el rasto de su esencia no atormente a mi futuro, un paraiso de neblina donde tú no existas, donde pueda fingir que soy feliz, pero... ¿cómo irme si no quiero perderte a pesar de que ansío olvidarte?
Al final el caos vuelve a reinar en mi vida y los chicos... os volveis más incomprensibles.
Ana

miércoles, 10 de diciembre de 2008

Fiebre vampírica


Bueno pues sí parece que me ha dado la fiebre vampírica como a mucha gente ultimamente y es que en el último mes parece que me van las relaciones imposibles entre humanos y vampiros, pues después de ver moonlight una serie que le recomiendo a todo el mundo, donde él es un vampiro un poco atípico y se enamora de una chica humana y mortal, a la que lleva esperando desde que ella era pequeña, la ama tanto como para ser capaz de sufrir para que ella sea feliz y por otro lado... tenemos crepúsculo, que bien por el actor está volviendo locas a todas la jovencitas pero yo sigo prefiriendo la lectura, libros con un poco de aventuras pero con mucho amor, igual que en moonlight tenemos un vampiro enamorado de una humana. Ambos se parecen en algunas cosas, pero sobre todo en la forma de amar, esto me hace plantearme muchas cosas ¿existen personas capaces de amar así? porque si la respuesta es sí... presentadme a alguno porque yo quiero conocer a alguien que ame como aman estos dos vampiros o... ¿hay que ser vampiro para amar así? porque si es así... dejad que alguien me convierta en vampiro. Ellas, ambas, chicas mortales que les gustan un poco los retos imposibles y que no paran de meterse en lios y ellos siempre dispuestos a la caballerosidad y a rescatarlas, igual es un poco fantasioso pero a fin de cuentas... ¿no buscamos todas las chicas un chico así? En fin... seguiré buscando mi vampiro, mientras tanto tendré que seguir leyendo libros y viendo series que me hagan soñar con el amor.